La rápida adaptación de la industria farmacéutica a un modelo en el que la fuerza de ventas tiene un carácter mucho más digital ha sido admirable pero, necesariamente, ha tenido un carácter completamente reactivo. Hubo pocas oportunidades para pensar o elaborar estrategias.
Ahora, las empresas están tomándose un respiro para re-calibrar y pensar. Y es una oportunidad para re-evaluar todo. Ahora es la oportunidad de volver a construir una estrategia mucho mejor, dejando atrás los datos, las urgencias y las interferencias de la pandemia.
Ayudar a los profesionales de la salud a realizar su trabajo de forma más eficaz implicará cambios en la forma de participar por parte de la industria farmacéutica, en la composición de la plantilla, en el reciclaje de los empleados y en el uso de las nuevas tecnologías.
El COVID-19 obligó a la industria a cambiar su forma de relacionarse con los clientes, «de una estrategia de push a una de atracción». En todos este cambio creo que empieza a tener un rol fundamental lo que llamo el visitador médico vitaminado.
Esta semana abro una nueva plataforma a través de la cual intentaré compartir cosas que leo, sobre las que pienso y con las que intento dar una visión diferente de la industria farmacéutica. También intentaré hacer entrevistas a protagonistas de estos cambios que se están produciendo.
Os invito a escuchar el primer episodio de mi Podcast: «El visitador médico vitaminado»
El podcast también podéis encontrarlo en:
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